instinto animal

¡Hola!
Hace unos días, revisando tweets me topé con esta noticia:
Descubren que los perros pueden oler el cáncer.
Y la verdad es que a parte de parecerme sorprendente, empecé a acordarme de vivencias que tanto gente de mi alrededor como yo misma, hemos tenido con animales, así que, después de todo el ajetreo de las fiestas, he pensado que me apetecía hacer un post para que juntos las compartamos.

Al hilo de la noticia, que trata de los perros que pueden detectar el cáncer en los humanos, puedo corroborar que es cierto. Mi madre tuvo cáncer y el perro que tenía mi tía, empezó a comportarse de una manera totalmente distinta con mi madre desde que se lo detectaron hasta que se lo extirparon, increíble pero cierto.
El perro de repente no se separaba de ella, se frotaba en sus piernas y tenía una actitud muy afectuosa, en el momento que operaron a mi madre, el animal volvió a comportarse con normalidad con ella.

En otra ocasión, hablo de cuando yo era pequeña, fuimos al zoo de Barcelona y entramos al aquarama, son unas instalaciones que están por debajo de las piscinas de los delfines y en ese momento, de Ulises, la orca. Pues bien, como yo aún tenía algo de resto visual, mi madre me arrimaba a las ventanas a ver si era capaz de percibir aunque fueran las sombras de los animales. La orca, que pasaba por ahí, de repente se acercó y en cada ventana que me asomaba, reaparecía. Una señora, llegó a preguntarle a mi madre si ella era la entrenadora por lo sorprendente de la situación. Y más sorprendente fue cuando esa señora quiso acercarse también, y la orca mostró una actitud algo menos amigable (enseñó los dientes). Mi padre tuvo que filmar ese acontecimiento, porque es de esos de “si no lo veo no lo creo”.
Más adelante, comentándolo mi madre con algunos conocidos, le dijeron que efectivamente estos animales tienen gran sensibilidad y que en los espectáculos acuáticos, no dejan colocarse a gente con diversidades funcionales en las primeras filas dado que los animales, se distraerían y no atenderían a sus entrenadores.

Quizá estas dos experiencias son las más llamativas, aunque he tenido otras tanto con mi Yorkshire Queency como con mi Bella. Digamos que tienen un grado de empatía muy elevado.
Mi Queency cuando alguien de la familia enfermaba, siempre estaba echada a su lado, fuera en la cama o en el sofá y mi Bella, ya sabeis, mi labradora guía, en cuanto tengo alguna mala racha más acusada de lo habitual, también lo nota. En una ocasión, incluso enfermó, ¡vomitaba y no quería comer nada! Ya os podéis imaginar mi preocupación, que un labrador, y más Bella, no quiera comer… ¡es para que todas las alarmas salten!

Y vosotros, seguro que haciendo memoria, os acordáis de algún hecho curioso con algún animal. ¿os animáis a contarlo?
¡Hasta la próxima!

8 comentarios en «instinto animal»

  1. Ciertamente, es un tema que puede dar mucho de sí, ya que hay gente que no acostumbra a creer en la sensibilidad tan elevada de los animales.
    En casa hemos tenido siempre animales, ya sean gatos o perros. En una ocasión, cuando mi bisabuelo estaba ya muy mayor y enfermo (tendría ya sus 94 años o así), la gata que entonces teníamos subió un día las escaleras y se tumbó a su lado en la cama. La pobre durante un tiempo no se separaba nunca de él hasta que falleció.
    En otra ocasión, la misma gata, un día que yo estaba con gripe en casa de mi abuela se tumbó tambien a mi lado en la cama.
    Por su parte Nuca, la perra que tenemos ahora, también nos ha hecho vivir algunas experiencias así. Dicen que los perros presienten la muerte de alguien cercano. Debe ser así, porque pocos días antes de que mi abuela falleciera, nuca hacía unos ladridos como llorando.

    Seguro que hay muchas más experiencias que otros podréis compartir, la verdad es que el mundo animal es tan entrañable como sensible.

    Salud.

  2. Es muy cierto y cuanto menos sorprendente hasta donde puede llegar el instinto animal.
    Y digo esto, porque además de las enfermedades que puedan detectar, ya solo una simple discusión, ambiente tenso, etc, hay que ver como lo detectan!
    E incluso un mal día.
    Y lo digo por eneo, (mi perro guía) que a pesar de ser super activo y aparentar estar zumbaete, (sonrisa) detecta y manifiesta mis malos momentos.
    Los manifiesta dándome más cariño del habitual.
    Impresionante.
    Salu2!

  3. ¡Hola!
    Yo también creo que los animales tienen un instinto y una sensibilidad especiales, aunque algunos la tienen más atrofiada que otros (sonrisa).
    Recuerdo hace años, en la casa del campo que teníamos en Málaga, había una perrita de raza indeterminada, que se encontró con la casa y decidió quedarse con nosotros. Poco después de llegar, tuvo una camada de siete u ocho perritos, y Chispa, que así se llamaba, le gruñía a todo el que se acercaba a ver a sus cachorros. Sin embargo, conmigo, como si nada. Dejaba que me acercara, que los acariciara… y no es que yo tuviera una relación más estrecha con ella que la que pudiera tener el resto de mi familia, casi al contrario, diría yo, a mi me daba más bien miedito y no me acercaba mucho a ella con frecuencia… ¿Casualidad? o de alguna forma ella sabía que yo tenía algún tipo de diversidad funcional y por eso se comportaba de forma distinta?

    Pero por contraparte, mi perra guía Mery, tiene la empatía guardada en algún sitio remoto e inaccesible, porque la muy perra (en la acepción no canina de la palabra), cuando he estado bajo de ánimos y he llorado, o he estado malo… como si nada. Es más, cuando lloro, creo que debe pensar: “huy, qué cosas más raras hace mi dueño, yo me voy a ir a mi colchón, no sea que me caiga bronca”. Y como quien no quiere la cosa, se va caminando a su colchón, y allí se tumba. Si quieres que te consuele, ven al colchón a buscarme y mímame tú jajajajaja. Que sí, que es un encanto, la quiero un montón y como guía es genial, pero de empatía… No se yo (sonrisa).
    Pero sí, sí que los animales son muy sensibles a su entorno, y a indicios que son capaces de percibir e interpretar y que a nosotros se nos escapan.
    ¿Quien no ha oído nunca que ante la proximidad de un terremoto, los animales se comportaban de formas extrañas?
    Yo creo que el ser humano se ha desligado con el tiempo de la naturaleza que le dio cobijo en su día, y ahora somos totalmente insensibles a sus mensajes; pero estoy seguro de que eso no siempre fue así.

    Ala, que me voy por las ramas. ¡Muy interesante el post! ¡Sigue escribiendo, que me encanta!

    ¡Besos!

  4. Hola: Moma mi primera perrita guía cuando yo me ponía mala con fiebre y eso se sentaba a mi lado de la cama y no la movías de allí ni con agua hibierndo. Y he dicho se sentaba cuando a ella directamente lo que le iba era dormir dormir y dormir.
    Pero lo más sorpendente que he visto me pasaba con mi Samanta un mastín asalvajado que tenia un tío mío en el campo. Lo tenía para que le cuidara las vaccas y eso y no lo trataba escesivamente bien por decirlo de una forma fina. Total que Samanta te arrancaba la mano de un mordisco en un momento era un perro agresivo. Menos comigo que no se pq me cogía la muñeca con la boca apretando lo justo y me llevaba por el campo sin chocarme. Siempre digo que Samanta fue mi primer perro guía elegal.

  5. Hola!
    Muy interesante el post. La verdad es que, aunque mucha gente crea que es imposible (yo también lo creería si no lo hubiera vivido) es totalmente cierto esto de la sensibilidad de los animales.
    Mi perra guía Gema, cuando me ve enfadada, llorando o riendo mucho, siempre siempre siempre viene a mí. Me da con su cabecita en el brazo o en la mano. Hasta que no le haga una caricia no se queda tranquila y no se va.
    Esta misma semana, mi madre andaba mala en casa. Gema se pasó toodo el día echada a su lado.
    En otra ocasión, cuando mi madre era bebé, tenían un gato que, cada vez que mi madre lloraba, iba corriendo a buscar a mi abuela y se le enrroscaba en las piernas. Cuando mi abuela le preguntaba qué pasaba, salía corriendo al cuarto donde estaba llorando el bebé.
    Que no dejan colocarse en las primeras filas a personas con diversidad funcional en los espectáculos acuáticos no tenía idea, pero conociendo la sensibilidad de estos
    bichillos no me extraña.
    Muchas muchas anécdotas podemos contar los que tenemos la suerte de compartir nuestros días con un animal.
    Genial el blog, niña. A seguir escribiendo, jeje.
    Un besazo.

  6. hola niña! al fin me he metido en tu blok y te he dejado un comentario en este post!. me ha parecido muy interesante, más vale tarde que nunca. voy a compartir con todos vosotros una experiencia que tuve antes de nacer sí, digo bien antes de nacer. yo nací gracias a laica, una pequinesa que tenían mis padres. era una noche normal, o eso aparentaba, mi madre se acostó como cada noche y cuando estaba profundamente dormida, comenzó a sangrar. evidentemente, ella no se dio ni cuenta pero laica si que lo notó y saltó sobre ella en cuanto percibió ese olor extraño de sangre, comenzó a brincar sobre ella, lamerla, morderla…. no paró hasta despertarla y mi padre se la llevó zumbando al hospital. mi madre siempre dice que si no hubiera sido por laica, no lo contaríamos ninguna de las dos. espero os parezca interesante. nena, sigue escribiendo que aunque tarde, te leeré. muchos besitos!.

  7. Hola !!!!
    que interesante post. me alegro haberlos encontrado.
    Resulta que mi perra, que ya es viejita, se esta comportando de forma extraña: ayer mordiò la ropa del tendedero, hoy rompio a mordiscos una palmera, en fin, que no es su comportamiento habitual.
    Pasa que en mi casa mamá falleció hace tres meses y mi padre esta muy enfermo ( cancer), lo que nos tiene a todos muy tristes y preocupados.
    ¿sera que ella nos quiere decir algo?… o esta expresando su tristeza ?
    en fin no se como interpretarlo.
    Ojala surja un comentario para aclarar mis dudas
    Cariños, bendiciones y suerte.

  8. hola! me encanta este tema. tendría cosas para contar para escribir otro post!
    hace unos años, tuve la oportunidad de presenciar una sesión de terapia con delfines para un niño autista. ni sé cómo contaros. fue brutal. lo que más me sorprendió fue un momento en el que el niño se escapó por la piscina, y se fue a una zona profunda. el delfín lo fue a buscar, lo empujó y lo trajo sin problemas a la zona que no cubría, donde el niño estaba seguro. ¡fue alucinante!
    por otro lado… ¿qué os cuento de Skylar, mi perra guía? pues lo que querais! siempre está conmigo cuando estoy triste o emferma. cuando discuto con alguien, va de esa persona a mi mordisqueando las manos de los dos o dándonos golpes con la cabeza, como regañándonos por pelear. y si, una vez que me dió una migraña enormísima, Skylar no quería separarse de mi, resistía a cualquiera que intentara llevarla, no quería ni bajar a park, ni agua, ni nada! tuve que bajarla yo, encontrándome fatal, para que la pobre hiciera sus cosas. otra vez, y esto sí fue curiosísimo, estuvimos en casa de un amigo que tenía 3 perros con los que ella jugaba mucho. uno de ellos estaba malito, con cáncer, y falleció pocos días después de esta historia. Skylar no quiso saber absolutamente nada de jugar con los demás. se tumbó al lado del perro emfermito, y no hizo ningún caso de las probocaciones para jugar de los otros dos.
    en fin. estos animalitos son una pasada!

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.