Sintiendo Bali, Java y Bangkok

1ª etapa: Preparación.

Hola! por fin después de varios meses, vuelvo por aquí para contaros mis andanzas.
Desde luego este verano ha sido el más importante de mi vida, ¿por qué? pues porque me he convertido en una mujer casada, ¡sí! aún tengo que escribirlo para ir acostumbrándome 🙂 ya que en realidad, todo sigue igual que antes de casarnos. Bueno…, todo todo no, porque después de la boda, que por cierto fue de ensueño, (no podría haber imaginado una boda mejor y sobretodo un marido mejor), vino la luna de miel. Y claro, después de cada viaje ya no eres la misma, porque en tu vagaje has añadido nuevas y magníficas experiencias y aprendizajes, y si hablamos de la luna de miel…, pues además añadidle algo irrepetible.
Juanjo y yo somos ciegos, por lo cual, hemos necesitado un tiempo de preparación y organización para este viajazo que poco a poco os voy a ir presentando.
Después de muchas incursiones por internet, webs, blogs de viajes como Diario de abordo, nos quedamos con 2 opciones.
Como ya habréis visto en el título, la opción que finalmente resultó escogida fue la de una primera incursión al sureste asiático; en Indonesia visitando Bali y Java, y como clausura, en Bangkok, capital de thailandia.

lo primero que nos planteamos fue cómo íbamos a realizar este viaje, ¿nos veíamos capaces de ir más por nuestra cuenta o era mejor contratarlo a través de una agencia de viajes? en este caso, dado que nos íbamos a ir muy lejos, que nunca habíamos estado por allí, que no íbamos a llevarnos a nuestras perras guía dado la poca o nula legislación en esos países en estos temas y sabiendo que ahí el inglés no lo dominan mucho…, decidimos contratar el viaje a través de una agencia.
el siguiente paso fue decidir qué necesidades podían surgirnos en nuestra estancia por tierras asiáticas y cómo preferíamos viajar, si en grupo, en privado…, al final decidimos que lo que mejor se ajustaba a nuestras preferencias era tener un guía para nosotros, dado que en los viajes organizados suelen haber ratos o incluso días enteros de tiempo libre y queríamos aprovechar a fondo todos los días.
La verdad es que lo único que al principio teníamos claro era que queríamos viajar a Asia, pero nuestro primer objetivo era Japón, sí, ya lo sé, es mi objetivo desde hace muchos muchos años y tengo la suerte de que a Juanjo también le atrae este país. Así que estuvimos informándonos pero rapidamente descartamos ese viaje. Todas las agencias sin excepción nos aseguraron que contratar un guía exclusivo era exageradamente caro y efectivamente nos pasaron presupuestos y era un gasto que resultó inasumible.
Así pues, habiendo encontrado en Indonesia y Thailandia una magnífica alternativa a nuestra primera idea frustrada, nos pusimos a llamar a distintas agencias para exponerles nuestro caso y ver qué viajes nos proponían… En este punto tengo que decir que me sorprende el gran desconocimiento que hay entorno a las discapacidades o más bien, la escasísima oferta de turismo inclusivo. Lo poquísimo que hay, por experiencia y por lo que me cuentan al preguntar, está especializado en viajeros con discapacidad física, así que nos encontramos con agencias como el Corte Inglés que nos preguntaban si necesitábamos a una persona que nos atendiera a la hora de vestirnos, lavarnos etc y que además, no supo entender nuestras necesidades o eso creo yo, porque nos dejó colgados sin pasarnos ninguna propuesta.
Al final, sin embargo, encontramos una agencia que nos llamó la atención por el trato amable y directo que tuvieron con nosotros desde el principio y sobretodo, la buena disposición para ofrecernos todo lo que pedíamos. esta agencia es Serhs Tourism, y Anna y Núria fueron las chicas encantadoras que nos ayudaron a que nuestra luna de miel soñada, se hiciera realidad.
Una vez satisfechos con la agencia escogida, empezaron los mails y llamadas de ida y vuelta para concretar itinerarios, excursiones opcionales que queríamos hacer y no se incluían, algún cambio de hotel (para mejor, eso sí)… y como nos temíamos, algún “problemilla” de precios y de disponibilidad en cuanto a guía se refería. Y es que nos decían que para Java no había guías disponibles en español y la mayorista, aunque nosotros firmáramos una declaración de responsabilidad, no quería que fuéramos sin guía particular y solo con el grupo y un guía para todos. Nosotros les aseguramos que éramos capaces de ir esos 3 días con un guía grupal, ya que con nuestro bastón y con la suposición de que si pedíamos alguna ayudita puntual el grupo nos la daría sin problemas, nos veíamos totalmente capaces de hacer esas excursiones, pero al final no fue posible convencer a la mayorista y tuvimos que rascarnos más el bolsillo para llevarnos a nuestra guía de Bali, que fue la única alternativa que nos ofrecieron para poder visitar Java.
Y por fin llegó el momento de pagar y recibir toda la documentación del viaje…, ¡por los pelos! pero nos dió tiempo a todo y recibimos la documentación tal como les solicitamos, tanto en papel como en formato pdf, lo cual a Juanjo y a mí nos facilitó enormemente la vida porque así, al tenerla también en formato electrónico, era totalmente accesible para nosotros.

A grandes rasgos, este fue nuestro proceso a la hora de plantear, organizar y preparar nuestro viaje.
Yo os aconsejo que utiliceis internet para buscar información, es una fuente inagotable y a mí me fue fantasticamente para hacerme una idea de qué podía ofrecerme cada destino que miraba, qué requisitos se exigen en cada país, ya sea en temas de visados, como médicos (vacunas) etc, como sobretodo y lo más importante, leer las experiencias de los muchos viajeros que nos las cuentan a través de sus blogs y que ayudan muchísimo a tener una amplia perspectiva de cada destino.
además, gracias a este viaje, he podido conocer y hasta desvirtualizar a la creadora del antes mencionado blog Diario de abordo Isabel, que me contó sus experiencias en Indonesia y pasamos una tarde genial. Así que ya veis, todo son ventajas!

Y vosotros, ¿cómo os organizais a la hora de preparar un viaje?

Hasta la próxima, que será para contaros nuestro primer día, EL TRÁNSITO.